Proyecto: Quinta López Cordero

Ubicación: Jacarín-Cañar-Ecuador

Fechas del proyecto y construcción: octubre 2011 – marzo 2012

Área del terreno: 10.416 m2

Área restaurada: 82,58 m2

Área de ampliación: 85,65 m2

Área total de construcción: 168,23 m2

Área de patio: 90,24 m2

Área verde interna: 17,8 m2

Número de plantas: planta única

Materiales de área restaurada: muros de piedra con aglomerante de tierra, estructura de eucalipto, cielo raso de carrizo, cubierta de teja, pisos de cemento pulido y tinteado.

Materiales de área de ampliación: bahareque, revoque de tierra, estructura de eucalipto, cielo raso de carrizo, goterón de ladrillo, panelado con enchape de cedro y paneles corredizos de pino, pisos de cemento pulido y tinteado.

Costo por m2: 240 usd

Memoria Técnica

La nueva construcción como complemento, elemento ordenador y generador de espacio, reinterpretación tridimensional de lo existente, espacio efímero que desaparece y disuelve sus límites para integrarse con respeto al conjunto. Así se podría definir la actuación realizada, que parte de la identificación de tres elementos relacionados con la topografía, después remplazada por la nueva estructura y que confinará más claramente el espacio vivencial existente, “El Patio”, lugar de estancia y trabajo en tiempo de cosechas, indiferenciable en principio por un notorio abandono que diluye sus trazos, pero que guiará el proyecto en su proceso.

Descripción de la propuesta

La propuesta se basó en el reciclaje y re-funcionalización de la estructura existente y en la construcción de una nueva estructura que destaque y ordene la presencia de la anterior, confine el espacio virtual existente e incluya los nuevos usos que forman parte del programa, otorgando al espacio central o patio un sentido, espacio de descanso y reunión que promueva actividades que lo vuelvan el elemento unificador de las decisiones arquitectónicas tomadas. Partimos por generar zonas, cada una con los servicios necesarios para evitar la incompatibilidad de usos.

El BLOQUE A: identificado en los esquemas, contiene el dormitorio master, una sala de estar-dormitorio y un baño que servirá de forma privada a los dormitorios, con la opción de servir al área social definida por el estar, el horno, el comedor y la cocina, el BLOQUE B, anteriormente destinado a la cocina respeta este criterio en la propuesta. El vínculo entre el A y el B será el BLOQUE C, con un horno existente, restaurado y re-funcionalizado, incluye la ubicación de un asador y del comedor principal, logrado en una mesa desmontable en voladizo. Espacio de actividad incesante, cubierto con vidrio traslucido y una celosía de madera para dar sombra.

BLOQUE D: La ampliación, tomará el lugar de la topografía en la composición espacial, cerrando el espacio virtual y acompañando la arquitectura existente,  formando un conjunto con el mayor rigor, en el que la ubicación de cada pieza define el proyecto. En este bloque, se ubicará el área social y de juegos, los dormitorios de hijos y el espacio para huéspedes. El ala suroeste del bloque contendrá la zona de descanso amplia, un espacio de guardarropa y el baño completo y en el ala contraria, se ubicará un dormitorio más pequeño. El vínculo entre las dos alas, es un espacio versátil que describimos como prolongación del patio, en él se ubican el área social, la sala, zona de juegos y en la noche el gran dormitorio que dará cabida a un grupo eventual de visitantes.

Este vínculo entre las dos alas, es un espacio virtual que permite la integración del área social con el patio, pensado y construido con la idea de lo infinito, una pared irreal formada por 6 paneles corredizos de pino en los dos frentes del bloque, que se abren total o parcialmente y que forman una fachada cambiante que disuelve los límites hacia un lado u otro para convertirse en parte del patio y ampliar el espacio interior, o esta idea de patio cubierto; y al otro frente para destacar la topografía existente y dar un fondo vegetal al patio o al área social dependiendo de su uso. Los límites de los bloques antes citados confinan un espacio, que define en sí la casa patio.

EL PATIO: eje del proyecto y espacio virtual existente, reciclado y reeditado, elemento de actividad incesante, resultado de la asociación de usos.

Sustentabilidad del proyecto

El proyecto parte de la optimización de los recursos propios del lugar, materiales de bajo contenido energético como la madera de eucalipto, la paja, la tierra, el carrizo o la piedra, que no han generado impacto ni contaminación en su proceso, rescata la construcción tradicional en bahareque a partir del reciclaje de la tierra extraída en la conformación del terreno generando por lo tanto su propia materia prima, conocimiento recurrente que sustenta el uso de sistemas constructivos tradicionales que minimizaron notablemente el impacto ambiental y paisajístico, además de mejorar el rendimiento energético de la edificación ubicada en una zona templada de la provincia del Cañar, pues evitan el uso de calefacción e iluminación artificial innecesaria; sistemas constructivos tradicionales que nacen de la experiencia y de criterios recurrentes, como el tradicional emplazamiento campesino que aprovecha la topografía para evitar los vientos, criterio rescatado también en la propuesta.

Simplicidad, profundidad en los detalles y procesos constructivos, permitieron la autoconstrucción y la optimización de recursos tanto materiales como humanos, dando como resultado una disminución en el costo total del proyecto, además de generar un sentimiento de propiedad en los futuros usuarios que la disfrutaron y habitaron antes de terminarla, pues fueron parte de su proceso.

Planteamiento de procesos constructivos, detalles y materiales

El planteamiento de los procesos constructivos, nace de lo existente, elementos tanto del lugar como de la zona, construcción tradicional con sistema de muros portantes de piedra y aglutinante de tierra y como terminado revoque de tierra fina, esto, sumado a la existencia como ya se anotó, de la materia prima producida por la excavación (tierra), la propiedad de un bosque de eucalipto propio (madera), definieron el tipo de intervención y el sistema constructivo a utilizar.

Técnicas tradicionales como los pisos de cemento pulido con colorantes o anilinas naturales, uso de la piedra del sector en el piso del patio, rescate de la teja existente, puertas recicladas de edificaciones patrimoniales derruidas, dinteles de madera de capulí de la zona y el cielo raso de carrizo a la forma tradicional, amarrado con cabuya y clavado en vigas de eucalipto, dieron como resultado final un proyecto acogedor y cálido, con un fuerte ingrediente histórico y contextual, pero con una proyección notoriamente moderna, que engloba y conjuga los saberes ancestrales con las exigencias funcionales y estéticas de la actualidad.